Informe interregional

Capitulo III: Patrones de racismos y violencias que vivien las mujeres afromexicanas y de los pueblos originarios en Guerrero

Resumen del Capítulo III: Patrones de racismo y violencia en la vida de mujeres indígenas y afromexicanas

1. Racismos y violencias en el sector salud:

Las mujeres enfrentan discriminación directa e indirecta, incluyendo negligencias médicas y violencia obstétrica, como la colocación de dispositivos intrauterinos sin consentimiento. Esto está relacionado con estereotipos racistas que desvalorizan su humanidad y conocimientos tradicionales, como el de las parteras.

“En el hospital o en el centro de salud, con el simple hecho de que tú no puedes hablar como ellos hablan [los médicos y las enfermeras] te tratan como si no valieras. Entonces muchas mujeres no quieren ir al hospital. Me dicen que no quieren ir porque les hacen feo. Yo les digo que es su derecho acudir al centro de salud o al hospital a que sean atendidas, independientemente de cómo hablan, del idioma que hablan, de cómo están vestidas. Muchas mujeres prefieren ser atendidas en sus comunidades porque no quieren ser menospreciadas. Muchas veces he visto que [como parteras] llevamos a nuestras mujeres. Están ahí sentadas esperando [a ser atendidas]. Llegan otras mujeres que ya vienen más o menos cambiadas de color [de piel más clara]. Y las enfermeras les dicen, ‘pues pásate tú’. Entonces ahí se va quedando la mujer [indígena]. Llegamos, pon tú, tres horas antes, pero no nos toman como prioridad. Se siente mal recibir ese tipo de trato. No nos dan el respeto que merecemos nosotras también como mujeres. Es lamentable. Nosotras estamos tratando de trabajar para que el maltrato, el racismo vaya disminuyendo. No por hablar nuestro idioma, no por vestir así [con nuestro traje] quiere decir que somos menos. No nos pueden hacer menos. Es difícil hacer entender a las agencias de gobierno.”

– Defensora y partera tradicional, municipio San Luis Acatlán, mayo de 2023]

2. Racismos y violencias en las instancias municipales que atienden y previenen violencias de género:

Las instituciones locales encargadas de atender las violencias hacia las mujeres reproducen patrones racistas que dificultan el acceso a la justicia. Muchas mujeres enfrentan descalificaciones y maltrato debido a su identidad indígena o afromexicana.

“El problema que estamos topando es con el ayuntamiento que nunca nos quieren apoyar, los presidentes municipales, cuando andan en campaña usan las parteras, usan la gente de la comunidad, hasta quieren usar las organizaciones, pero nosotros nunca nos hemos prestado para hacer campaña, porque nada nos quieren usar para quedar bien. La lucha que seguimos vale mucho y viene de hace mucho tiempo para dar desprestigiado nuestro trabajo para dar esa imagen. Ni siquiera valoran el trabajo que hace la CAMI. El trabajos que hacemos como organización en realidad es lo que le compete al DIF, le compete al ayuntamiento, pero no lo hacen. A ellos les vale. Llegan al Ayuntamiento solo para hacerse ricos y no les importa la salud de las mujeres indígenas y afromexicanas… Pero a mi no se me olvida de dónde venimos y a dónde vamos. A mí no se me olvida de dónde vengo, vengo de un racho, de un pueblo, de una comunidad, de una familia que vivió hambre, comí plátano, no se me olvida. No es por chingar, o por criticar, sino porque son cosas reales que estamos viviendo y nos duele mucho cómo nos tratan.”

– Defensora, municipio San Luis Acatlán abril 2023]

3. Racismos y violencias judiciales:

Las mujeres son vulneradas en sus derechos por un sistema judicial que minimiza sus denuncias y perpetúa estereotipos racistas. Esto incluye barreras lingüísticas y maltrato por parte de funcionarios.

“Nos dolió muchísimo cuando levantaron a una muchacha en la ida de Yoloxóchilt y Cuanacaxtitlán, le quitaron la vida forzada, la tomaron de su carro y la sacaron en la noche y la llevaron y violaron y la mataron. La familia se movilizó. Nosotras las CAMIA, con miedo pero fuimos y nos sumamos con ellos, hicimos marchas, se hicieron frente al ayuntamiento, las instituciones, pero el Ministerio Público (MP) no hizo nada. Platican los familiares de la muchacha que mataron, que antes mataron a otra muchacha, en pleno centro de Cuanacaxtitlán. Ella era una trabajadora de la ferretería, la mataron y después de menos de ocho días matan a otra. La agarran, la atrapan en el camino, la levantan, forzada la llevan, la violan y la matan. El pueblo se levantó, pero el Ayuntamiento no se preocupó, el MP tampoco. Fueron hasta Chilpancingo, hicieron bloqueo de carretera, de todo buscaron pero no hubo justicia (…) La policía entró con perro y todo, a última hora. La muchacha desapareció un lunes y ya un viernes, como el jueves en la tarde, apareció el tipo. Se entregó solo, que sus papás, su mamá lo entregaron a la mano de la autoridad porque era parte que participó, lo detuvieron, lo llevaron a Cuanacaxtitlán, lo querían matar pero la Guardia [Nacional] dijo que no, intervinieron y se lo llevaron. Pero ahora ya lo liberaron. Entonces, la justicia no existe, el MP no lo toman como feminicidio, lo toman con otro nombre: (…) tentativa de homicidio, no feminicidio.”

– Defensora, municipio San Luis Acatlán, mayo 2023

4. Racismos y violencias en el ámbito laboral:

En el sector doméstico y agrícola, las mujeres indígenas y afromexicanas enfrentan explotación, discriminación y condiciones laborales precarias, lo que refuerza su exclusión económica.

“La explotación laboral que le hacen a los niños -como ellos bajan a estudiar Ayutla la secundaria y la prepa- lo que hacen los papás de los niños es que piden permiso a personas que viven en el centro de Ayutla para que permitan que sus hijos se queden ahí, que les den techo y comida mientras van a la escuela, pero a cambio brindan sus servicios domésticos en el hogar, a limpiar, a hacer aseo de la casa. El detalle aquí es que los explotan laboralmente, ya no le permiten realizar sus tareas cuando ellos se comprometen a que sí los van a ayudar. Entonces, viene como todo este tipo de racismo que se da y no es nada más en comunidades de la zona na´savi, sino también de las comunidades me’phaa que bajan a estudiar.”

– Defensora municipio de Ayutla, agosto 2022

5. Racismos y violencias hacia jornaleras agrícolas:

Las trabajadoras migrantes sufren abusos en condiciones laborales extremadamente precarias, además de discriminación y violencia basada en su origen étnico.

“Es muy común, pero no está visibilizado, por ejemplo, en la zona de Ometepec ahí llegan los camiones en el campo aéreo a concentrar. Quienes más emigran son de la zona Na’ savi, mixteca. Entonces, ¿qué pasa? que se van familias enteras a trabajar desde el más grande hasta el más pequeño, y entonces, ¿qué pasa? pues ese niño o esa niña deja de ir a la escuela porque pues tiene que ir a trabajar. Además, digo, de toda explotación laboral que ya se ha hablado, pues también cómo se vulneran unos derechos y otros derechos de estos menores, porque pues igual sí hay lugares allá donde sí hay les ofrecen ese servicio de educación y todo, pero hay lugares donde no”

(Testimonio defensora, taller de Chilpancingo, 2023).

6. Acceso a la tierra y vida agraria:

Las mujeres indígenas enfrentan violencias vinculadas a la tenencia de la tierra, donde las estructuras comunitarias y agrarias suelen excluirlas de los derechos territoriales, perpetuando desigualdades de género y racismo.

El capítulo analiza cómo los racismos directos e indirectos se entrelazan con estas violencias, enfatizando la necesidad de abordarlas desde una perspectiva interseccional que considere las particularidades de cada contexto. Estos patrones también evidencian la relación entre estereotipos racistas y las violencias estructurales, mostrando cómo las experiencias de vida de las mujeres están marcadas por desigualdades históricas.

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